'El Estado es una banda de ladrones a gran escala'. Esta cita, atribuida al autor libertario Murray Rothbard, expone la naturaleza corrupta y extorsionista del Estado. En ese sentido, Argentina ha sido durante mucho tiempo un infierno fiscal, pero las cosas están a punto de cambiar drásticamente después del cierre por parte de Milei de la agencia tributaria del país, la Administración Federal De Ingresos Públicos (AFIP).
La AFIP, una agencia tributaria codiciosa con incentivos operativos perversos (más sobre esto más adelante), ahora está siendo reemplazada por ARCA (Agencia de Recaudación de Ingresos y Control Aduanero). Entre otros aspectos, no sólo tendrá menos empleados sino también salarios más bajos. ¡Esa es una gran victoria para los contribuyentes argentinos! Está lejos de ser perfecto, por supuesto, pero es una compensación necesaria para reducir el gasto público.
En este artículo, discutiremos estas reformas en profundidad, abordando las medidas audaces que ha tomado la administración Milei y por qué otros países alrededor del mundo deberían tomar notas.
Durante décadas, Argentina ha estado lidiando con una crisis económica. Año tras año, se ubica constantemente entre las cinco naciones del mundo con mayor inflación y soporta algunas de las tasas de pobreza más severas. Esto es un subproducto del gasto gubernamental excesivo, las emisiones monetarias y el número de personas que viven del estado.
Como dijo Hayek: 'Si los socialistas entendieran la economía, no serían socialistas'. Todo es un juego de números, pero el socialismo se ha apoderado de Argentina y la ha convertido de uno de los países más ricos del mundo a uno de los más pobres.
Eso es exactamente por qué Milei ganó las últimas elecciones presidenciales. Es un libertario autoproclamado que se postuló para un cargo prometiendo recortes radicales del gasto, lo que ayudaría a los argentinos a mantener en sus bolsillos una mayor parte del dinero que tanto les costó ganar. El cierre de la AFIP es una gran victoria, ya que aliviará una carga importante de encima de los contribuyentes.
En términos numéricos, los logros son enormes. Según explicó en rueda de prensa el portavoz Manuel Adorni, “se recortará el 45% de las altas autoridades (la clase política) y el 31% de los niveles inferiores de la estructura actual. Esto significa que, en conjunto, se eliminará el 34% de los cargos públicos. Además, alrededor de 3.100 empleados contratados irregularmente durante el último gobierno serán reasignados o despedidos”.
Tómese un momento para dejar que todos esos datos se asimile. Antes de Milei, había evidente nepotismo y compra de votos. —No es de extrañar que el socialismo esté tan extendido en Argentina. Sin embargo, la audaz reforma de Milei es un intento de aplastar las ineficiencias y minimizar la extralimitación de la autoridad tributaria. Por si fuera poco, ¡incluso ha ido un paso más allá y ha recortado salarios escandalosos!
Al gobierno le encanta dictar cuánto dinero es “demasiado” y otorgarse el derecho de quedarse con una parte a través de impuestos. De hecho, los empleados del gobierno no son servidores públicos en absoluto. En cambio, son más como amos de esclavos que te persiguen para que pagues tu “parte justa”.
La AFIP de Argentina no fue una excepción y, para colmo de males, sus empleados recibieron generosas compensaciones por extraer riqueza de los bolsillos de los argentinos. Imagínese que le paguen miles de dólares por hacer de la vida de la gente común un verdadero infierno en la tierra. Sí, leyó bien: estos empleados del gobierno recibían miles de dólares cada mes. ¿Cuánto, preguntas? ¡Los altos ejecutivos estaban cobrando $30,000 USD! ¡No anualmente, sino mensualmente!
Todos estos incentivos económicos fomentaron el amiguismo político y la corrupción, y los políticos favorecían a amigos y aliados para estos puestos bien remunerados. Sin embargo, Milei reducirá los salarios de los altos ejecutivos de 30.000 dólares a 4.000 dólares, mostrando aún más su compromiso de minimizar el gasto gubernamental. Manuel Adorni dijo: “A partir de ahora, tanto el titular como los directores recibirán salarios equivalentes o equiparables a los de los ministros y secretarios de Estado”. Según las expectativas de Milei, implementar estas medidas ahorrará a los argentinos alrededor de $6,4 mil millones de pesos (aproximadamente $6,5 millones de dólares).
Contenido relacionado: La Argentina De Javier Milei: Evaluando Las Perspectivas Para Los Expatriados
Milei está combatiendo la corrupción eliminando el sistema de incentivos de la AFIP, que premiaba la recaudación fiscal agresiva, y reemplazándolo por ARCA para poner fin a los bonos basados en el desempeño y reducir los abusos sistémicos
Además de los muy necesarios recortes salariales y de personal, Milei ha tomado otra medida audaz para ahorrar dinero a los argentinos: eliminar las llamadas “cuentas de jerarquización”. En pocas palabras, estos fueron incentivos operativos perversos para toda la AFIP, ya que los empleados solían recibir el 0,65% del total de los ingresos tributarios anuales como bonificación por desempeño.
Así es: cuanto más ingresos fiscales recaudaban, mayor era el sueldo de cada empleado del gobierno. Este sistema recompensaba las tácticas agresivas y extorsionadoras contra los contribuyentes. Al cerrar la AFIP y crear ARCA, Milei pone fin a estos “bonos de desempeño” para los funcionarios tributarios.
“A lo largo de su existencia, esta agencia ha funcionado como una caja política”, remarcó Adorni. Todos estos incentivos, desde los altos salarios hasta las cuentas de jerarquización, han provocado corrupción sistémica. Ahora que estos incentivos parecen haber desaparecido, la administración busca frenar los abusos.
Tales reformas desafían el status quo, donde un gobierno sin control conduce a un estancamiento interminable y obstaculiza la prosperidad individual. Más países alrededor del mundo deberían tomar nota de esto
Las acciones de Milei envían un mensaje claro de que ya no se tolerarán más el exceso burocrático y la ineficiencia. En lugar de esclavizar a los contribuyentes con interminables aumentos de impuestos que restringen sus libertades económicas, Milei ha decidido reducir el gasto eliminando los incentivos que impulsaron el comportamiento predatorio de la AFIP. Adorni señaló: “Ningún burócrata tiene derecho a decirle a un argentino qué hacer con su propiedad”.
Estas reformas desafían el status quo, donde un gobierno sin control permite un amiguismo interminable y complica la prosperidad individual. Más países alrededor del mundo deberían tomar nota de esto. Cuando se desmantelan agencias gubernamentales infladas e ineficientes y se eliminan los incentivos para oprimir a los contribuyentes, una sociedad puede volver a ser más libre y próspera.